¿Quien no debería acudir a una sesión de tarot?

No todas las personas deberían consultar al tarot, y en algunos casos puede ser contraproducente. Aquí te dejo algunas situaciones y tipos de personas que deberían evitar hacerlo:

1. Personas con trastornos mentales graves: Aquellas personas que sufren de trastornos como la depresión severa, la esquizofrenia o la ansiedad extrema podrían verse afectadas negativamente al consultar el tarot, ya que pueden interpretar las cartas de manera errónea o depender excesivamente de ellas, lo que puede empeorar su condición.
2. Quienes buscan respuestas definitivas: El tarot no es una herramienta que ofrezca respuestas concretas o definitivas. Aquellas personas que esperan soluciones absolutas o predicciones inmutables pueden frustrarse o tomar decisiones basadas en interpretaciones incorrectas.
3. Personas que son escépticas o no creen en el tarot: Si alguien no cree en el tarot o lo considera una farsa, es probable que no obtenga ningún beneficio de una consulta, ya que la interpretación de las cartas depende en gran medida de la disposición y apertura mental del consultante.
4. Personas con tendencias obsesivas: Aquellas personas que tienden a obsesionarse con sus problemas o que buscan controlar cada aspecto de su vida podrían desarrollar una dependencia poco saludable del tarot, consultándolo constantemente y tomando decisiones basadas únicamente en las cartas.
5. Quienes están atravesando momentos de crisis emocional: Durante situaciones de crisis, las personas pueden estar más vulnerables y, por lo tanto, interpretar de manera negativa o distorsionada las cartas del tarot, lo que podría agravar su situación emocional.
6. Personas que buscan evitar la responsabilidad: Algunas personas pueden usar el tarot como una manera de evitar tomar responsabilidad por sus decisiones, culpando a las cartas o a las lecturas de sus acciones, lo cual no es saludable ni realista.

En resumen, el tarot puede ser una herramienta útil para algunos, pero es importante usarlo con discernimiento y no depender de él para tomar decisiones importantes en la vida. Es recomendable buscar ayuda profesional cuando sea necesario, especialmente en situaciones que requieren apoyo psicológico o emocional.